En el ciclo «Catamarca profunda», Fiambalá mostró toda su riqueza cultural y artística a un público ávido de conocer la idiosincracia de esta tierra precordillerana.
El ciclo Catamarca Profunda, organizado por la Secretaría de Cultura a través de la Dirección de Acción Cultural, recibió la noche del jueves en el Cine Teatro Catamarca a la delegación artística de Fiambalá (Tinogasta) que, a través de una propuesta denominada “Fiambalá camina hacia un nuevo sol” le cantó y le bailó a sus paisajes, a sus artesanos, a su santo patrono, a la vendimia y hasta al viento cordillerano, presentando un verdadero tributo a esa tierra andina.
Los asistentes al espectáculo pudieron disfrutar en el hall del teatro de una degustación de vinos y confituras, además de una exposición artesanal. Ya en la sala mayor del teatro, y tras la actuación del ballet infantil y juvenil de danza de la Provincia, comenzó la fiesta de Fiambalá.
Un nutrido cuerpo de baile, integrado por bailarines de distintos ballet de esa ciudad como el Inti Pampa, Academia Juntando Sueños, Río de Ensueño y San José de Saujil, se alternó en el escenario para ofrecer cuadros artísticos y acompañar a los cantores con performances de danza-teatro.
La apertura fue un emotivo homenaje a San Pedro de Fiambalá, el patrono de la ciudad con una puesta integral a la que le puso voz el cantautor Néstor “Beto” Castro con un tema de su autoría. La imagen del “santo caminante” permaneció en el escenario presidiendo toda la noche.
Con la presentación de la locutora María Villagrán, fueron pasando por el escenario los vidaleros Angélica Torres y Santos Reales, que apelaron a su canto más sentido para cantarle a Fiambalá, acompañados del tun-tun de sus cajas.
La reconocida cantora popular Mirta Reales, ícono de la cultura fiambalense, deleitó a los presentes con su música, que derrochaba saberes ancestrales y amor por su tierra. “Catalina la salinera, “La pastorcita de Antinaco” y un merecido homenaje a los artesanos de su pueblo fueron parte de su propuesta artística, que recibió el aplauso cerrado del público.
Néstor “Beto” Castro, poeta y cantor, también dedicó sus versos cantados a Fiambalá, a sus aguas termales y sus paisajes andinos. Huayra Canto fue otro conjunto musical que interpretó, entre otros temas, la Zamba de los Arrieros.
El canto joven del grupo Aiken se destacó en el escenario del Teatro Catamarca y recibió una ovación del público que acompañó la velada. De su actuación se destacó una tema dedicado a la vendimia, actividad productiva tradicional en Tinogasta, que estuvo escenificada por bailarines de los distintos ballet fiambalenses.
Tras la participación del taller de guitarra del Centro Cultural Municipal y la presentación de un cuadro de tango, siguió la presentación del ballet infantil “Rayito de sol”, con la propuesta “Soy chiquito pero gran bailarín”. Este ballet resultó seleccionado en el concurso Talentos Catamarca, de CID Unesco en su categoría.
El último tramo del espectáculo estuvo a cargo del grupo Integración y de la banda de música de la municipalidad fiambalense.
Para el cierre, todos los cantores y bailarines se reunieron en el escenario para interpretar, desde la música y la danza, un huayno presentado como un himno de Fiambalá. En la despedida salieron detrás del santo patrono que había presidido todo el espectáculo.