Para los empresarios, lo que hay que hacer es agudizar los controles. Creen que la medida favorece las fiestas privadas.
La implementación de la denominada “ley seca” en el ámbito de la Capital catamarqueña ha generado la reacción de los propietarios de kioscos, quienes están de acuerdo con el espíritu de la norma, pero no de la forma en que se la quiere implementar.
Para los comerciantes, si no existen mayores controles y más rigurosos, la medida no cambiará nada. Al respecto, Silvina, la propietaria de un “24 horas” del microcentro dijo que “no va a influir porque el cliente no va a tener la posibilidad de comprar a la noche, pero van a venir más temprano. Es lo mismo. Para mí no cambia nada. El que toma viernes y sábado va a seguir tomando. Nos prohíben a nosotros vender, pero no le prohíben al cliente comprar, ellos sí o sí tienen otro horario para comprar”. En el mismo sentido, Mario, propietario de un importante local de avenida Illia, opinó que “en realidad los que no me compran a la noche me van a comprar durante el día, y va a ser más difícil el tema del control, porque van a comprar temprano y se van a juntar en la casa”.
Estos comerciantes creen que la medida favorece a los boliches porque “elimina la previa”. Una costumbre de los jóvenes de juntarse en distintos puntos de la ciudad a tomar alcohol para luego ingresar a los boliches bailables, en muchos casos ya en estado de ebriedad. Los dueños de los kioscos creen que “van a entrar al boliche y van a consumir ahí”.
Por su parte, los dueños de boliches aseguran que la medida “fomenta las fiestas privadas, donde ni la Municipalidad, ni la policía pueden controlar, y eso es peor”, dijo a El Ancasti el dueño de una disco ubicada cerca de La Quebrada. “No sé para qué sale un ley así, si estábamos bien. Que controlen más”, manifestó el responsable de un comercio ubicado en la calle Camilo Melet.
Todos los empresarios coinciden en que se debe ser más riguroso en los controles, pero no solo de la venta de alcohol. Sino también en el tránsito y en los menores que ingresan a boliches. “Pasa por un montón de lados, los controles tienen que ser exhaustivos, en los operativos de tránsito, de 10 paran a 1”, aseguró Silvina.
La norma
? El intendente de la Capital, Raúl Jalil, emitió el decreto 831 que limita la venta de bebidas alcohólica en todo el ámbito de la capital por parte de kioscos, drugstores, supermercados y despensas desde las 0 y hasta las 8, mientras en boliches y otros locales nocturnos la veda comenzará a partir de las 5.
? Es posible que el decreto se extienda a los municipios de todo el Valle Central, como Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y Capayán.
? La medida se pondrá en vigencia el 1º de septiembre y la autoridad de aplicación será la Dirección de Inspección de la municipalidad de Capital.