La noche del domingo 14, los catamarqueños que acudan a una nueva luna de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho podrán encontrarse con las ocurrencias de una simpática abuela de traslasierra cordobesa, que supo ganarse el cariño y afecto por estas tierras a través de su humor y música: Doña Jovita.
Doña Jovita es una abuelita muy pobre, del interior, que logró dibujar carcajadas en el rostro de miles de argentinos, llenando sus almas de ternura y obligando, a más de uno, a mirarse hacia adentro con sus reflexiones.
El cálido personaje que interpreta desde hace casi veintiséis años José Luis Serrano se presentará una vez más en la fiesta más cara a los sentimientos de los catamarqueños, tras varios años de ausencia. “Catamarca, y en especial la Fiesta del Poncho, siempre me ha tratado muy bien. Encontré siempre mucho respeto y acompañamiento de la gente”, explicó el artista.
De acuerdo a lo explicado por Serrano, la presentación girará en una muestra de humor de parte de la abuela más famosa del ambiente folklórico regional, donde, a través de un “burro inalámbrico”, dialogará con diferentes personajes, entre ellos un nieto, y con la participación directa de los presentes. “Las ocurrencias y las canciones formarán parte de una rutina que gusta mucho del público –agregó-, y que estoy seguro le agradará a los catamarqueños”.
El fuerte vínculo entre Serrano y su personaje con Catamarca se inició hace unos años, cuando el apego que evidenció el artista lo llevó a componer una vidala que homenajea a las teleras catamarqueñas, reivindicando la obra ancestral que desarrollan las artesanas del oeste catamarqueño: “Se buscó homenajear un oficio tan simple y valioso como grande, que le da pie también a la creación de un festival tan genuino como es el Poncho, que con el correr de los años se ha forjado una trayectoria muy exitosa”.
“Entiendo que el cariño que la gente de Catamarca le tiene a Doña Jovita es porque subyace la idea que se trata de una abuela catamarqueña, una mujer de tierra adentro y que a través de su humor cuenta su existencia y todo lo que sucede a su alrededor. Esto, en la región es casi común y por ello la identificación con el personaje…”, expresó Serrano al tiempo que recordó que su personaje se remonta a 26 años atrás, más precisamente un 2 de mayo de 1986, en el Teatro Obispo Mercadillo de Córdoba, cuando una pintoresca abuela – en aquel momento se llamaba «Doña Creolina Sosa»- comenzó a ganarse el cariño de todos con sus ocurrencias y buen humor.
«La Jovita es enteramente imperfecta y tiene todas las contras: es vieja, es mujer, es del interior y, sobre todo, es pobre. Entonces, sí que tiene muchas cosas para decir», comentó Serrano.