El establecimiento se encuentra en una zona montañosa, en el departamento de Iruya, y no cuenta con un camino de acceso; pues allí el papa hizo llegar un rosario que enorgulleció a toda la comunidad.
Un rosario enviado por el papa Francisco sorprendió a los alumnos de la escuela salteña 4.236, situada en una zona de alta montaña y extremadamente aislada, ya que no cuenta con camino de acceso, en el paraje Sala Esculla del departamento de Iruya.
La titular de la fundación Aprendiendo bajo la Cruz del Sur, Claudia Gómez Costa, imprimió «el diccionario Nuestra Lengua, que publicamos con los chicos en el blog de la escuela» tras recibir la tecnología que ahora la conecta con el mundo, dijo el director, Alejo Acuña, al explicar el origen del regalo.
Tras disponer de Internet wi fi y teléfono IP alumnos y docentes «prefirieron usar Internet -relató- para realzar sus costumbres y su cultura y publicaron un libro digital que consta de una recopilación de vocablos indígenas quechuas y aimaras de uso corriente en la zona».
Gómez Costa le entregó el diccionario al Papa en una visita que realizó al Vaticano para la audiencia del 5 de abril. Y Francisco les envió un rosario especialmente bendecido para esta aislada comunidad educativa, que lo recibió el 27 de junio último.
Recibir el obsequio fue «muy emocionante», contó el director y detalló que la pieza, «que es muy bonita» y la utilizan para rezar todos los días, pasó por «las manos de todos».
«Recién el 9 de julio pudimos hacer una jornada especial con padres, alumnos y docentes, y aprovechamos para rezar todos juntos y agradecer esta inmensa ayuda que nos brindaron», dijo.
Esta escuelita rural se convirtió en la primera de Argentina en zona extremadamente aislada en contar con comunicación plena en forma gratuita, gracias a la colaboración de personas solamente interesadas en ayudarlos.
Acuña dijo que ahora van por nuevos desafíos: quieren seis netbooks que les permitan «optimizar el aprovechamiento del wifi» y el «mayor acceso de los niños a este tipo de tecnologías».
También sueñan con potenciar la provisión de energía «con más paneles solares y baterías, con lo que ya estaríamos en la gloria», expresó el director e invitó a quienes lo deseen a visitar la escuela rural de la alta montaña salteña.