Un cura colombiano, motivado por las recientes palabras del papa Francisco sobre cómo le dolía en el alma ver a sacerdotes que conducen autos último modelo, decidió vender su lujoso convertible Mercedes Benz.
El anuncio del sacerdote Hernando Fayid, en la ciudad costera de Santa Marta, no pasó inadvertido. Tanto medios de prensa como algunos colombianos, en un país donde la mayoría se declara católica, saludaron el gesto.
Fayid anunció que venderá su Mercedes Benz modelo E200 convertible blanco con capota negra y que fue un regalo de sus cuatro hermanos, el año pasado. “Como sacerdote, tengo que ser obediente con la Iglesia y obediente al llamada del papa Francisco”, expresó el cura.
“Es un regalo de familia, nadie puede decir que yo desvié recursos que pertenecían a la Iglesia para comprar mi auto”, aclaró.
“Monté en burro, en caballo, anduve a pie, en bicicleta, aquí en Santa Marta voy en ‘buseta’, voy en mototaxi; no tengo ningún problema por eso”, aseguró.
Algunos católicos expresaron satisfacción con el anuncio del sacerdote y opinaron que la Iglesia Católica debe dar ejemplo de espiritualidad, dejando de lado las características de una sociedad de consumo.
Los sacerdotes “deben dar un ejemplo de humildad y comprensión, y deben ser austeros, y el de Santa Marta no debe tener un auto tan lujoso como el que tiene. ¡Imagínese! Nada menos que un Mercedes”, opinó Leydi Vega, una asistente de contaduría de 24 años.
“Nadie les pide que vivan en la pobreza extrema. Tampoco que se mueran de hambre”, dijo, e insistió en que la Iglesia debe dar “un ejemplo como lo dio el papa Francisco”.
La vendedora ambulante Ingrid Serpa, de 32 años, opinó que el papa Francisco “le dijo a su gente que cambie porque se está hundiendo el barco del catolicismo”.
“Tanto a curas y obispos se les olvidó la humildad y sólo piensan en ellos, en lo material”, agregó.
En un encuentro en el Vaticano con sacerdotes y novicias, el papa Francisco alertó el sábado sobre los riesgos de buscar la alegría del mundo y de la vida en el último modelo de un celular o de un auto, por ejemplo.
“Me hiere el corazón cuando veo a un sacerdote con el último modelo de auto”, manifestó el papa argentino, y agregó en broma que su audiencia pensará: “Ahora tendremos que ir en bicicleta”.
Quizá eso fue lo que pensó el padre Fayid, párroco del cementerio San Miguel, en Santa Marta, en el departamento de Magdalena, 750 kilómetros al norte de Bogotá.
Fayid, de 47 años, aspira recibir unos 63 mil dólares por su auto, pero aclaró en una entrevista por televisión: “Si no es en efectivo, no lo vendo”. El sacerdote aseguró que ya recibió varias ofertas para hacer un trueque por el auto.
Encuentro imaginado
El escritor italiano Umberto Russo, con el apoyo del exintendente de la ciudad de Frazzano, en Sicilia, cuyo patrono es San Lorenzo, editará una novela en castellano sobre un supuesto “gran encuentro” entre el santo local y el papa Francisco.
“Tenemos indudablemente que ser muy conscientes de que tenemos que vivir dentro de nuestro pueblo”. Lo dijo el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, cardenal Rubén Salazar, quien aclaró que unos 10 mil sacerdotes colombianos no reciben salario.