En Kuwait Instagram (el servicio que permite compartir fotos y videos y aplicarle filtros de colores, y que hoy es propiedad de Facebook) es muy popular.
Tanto, que se usa para hacer negocios: mucha gente aprovecha la sofisticación visual de su perfil Web (y el hecho de que es accesible desde un smartphone) y publica fotos de los objetos que vende, y el precio, sean unas botas, maquillaje u ovejas.
Y arregla el pago posterior vía Whatsapp o Kik , según reporta el Mousse Magazine (en una nota que publica The Atlantic Wire ).
La práctica es tan popular que los kuwaitíes tienen un encuentro mensual para emprendedores que usan esta técnica para vender sus productos.
El uso de estas dos herramientas, que no requieren experiencia en desarrollo Web o manejo de plataformas digitales, permite que cualquier con un smartphone pueda tener una suerte de tienda virtual (no está claro qué tal informal es la venta).