El día internacional del amigo tiene origen en Argentina; y se lo debemos a Enrique Ernesto Febbraro, profesor de sicología, filosofía, historia músico y odontólogo. Vivía en Lomas de Zamora, fue socio fundador del Rotary Club de San Cristobal de Buenos Aires, barrio en donde nació por el año 1924 y en el que vive actualmente. Es socio fundador y ahora activo del Rotary Club de Once, de dicha ciudad.
El 20 de julio de 1969 mientras miraba por tevé la llegada del hombre a la Luna, se prometió a sí mismo que ese sería para siempre el Día del Amigo.
Antes de que la Apolo 11 regresara a la Tierra, desde su consultorio de Lomas de Zamora, donde vivía entonces, envió mil cartas a cien países y, a vuelta de correo con 700 respuestas, había quedado fundado el Día del Amigo.
Su tarea se llevaba a cabo con un lema: «Un pueblo de amigos es una Nación imbatible», a la vez que destacaban que sería una celebración ética, sin fines de lucro ni de fomento al consumo.
Visitó organismos nacionales, gubernamentales, municipales, políticos, religiosos, personas notables y amigos para que adoptaran la idea y luego la difundieran en sus áreas de influencia.
Al celebrar el Día del Amigo honramos a su creador, ilustre personalidad que dedicó su vida a promover y realizar fundamentales obras de solidaridad, cultura y altos ideales de progreso.