Un importante grupo de vecinos de Tinogasta, fieles que asisten a la histórica Iglesia de Copacabana enviaron una carta de pedido al obispo Luis Urbanc para que arbitre los medios necesarios para que la fecha de las celebraciones en honor a la Virgen de La Candelaria que inicia en febrero se mantengan intactas, ya que el cura párroco les informó modificaciones. También, tildaron al sacerdote de falta de responsabilidad con sus deberes en el pueblo. 


La nota enviada al obispado cuenta con más de 100 firmas de vecinos, explica que el padre Humberto Carrizo, quien hace poco más de un año fue designado en la iglesia, les dio a conocer que había planteado a las autoridades eclesiástica una modificación de las fechas de la fiesta mayor que tiene el pueblo, cambiando una histórica celebración. 


Detallan que la fiesta de la Santa Patrona de Copacabana, comienza el 01 de febrero con la procesión por todos los barrios del distrito, el día 2 se realiza la celebración de la Santa Misa y en los días que van del 3 al 10 se llevan a cabo numerosas actividades en conmemoración de la Virgen. Estos días convoca no solo a los fieles del lugar, dicen que incluye turistas de todo el país. 


La fecha de modificación que aseguran pidió el sacerdote es iniciar la fiesta el día 23 de enero y culminar las celebraciones con la Santa Misa el 2 de febrero. 


“Promesantes, oriundos y visitantes de nuestro terruño se reservan de sus obligaciones, compromisos laborales para concurrir a cumplir con la Virgen sus promesas, agradecer y homenajear a sagrada Imagen”, detallan los firmantes. 


Continúan expresando que “ante lo expuesto solicitamos imperiosamente las instrucciones y arbitre los medios necesarios para que la fecha establecidas desde tiempos memorables no se modifiquen”, resaltan. 


La vecina, Norma Beatriz Juárez, contó a El Ancasti que la situación en Tinogasta es preocupante desde hace un año con la llegada del nuevo cura párroco. 


“Quiere cambiar nuestras costumbres, es una iglesia histórica donde miles de fieles llegan, cientos de turistas durante todo el año admiran la iglesia, sus altares, sus lugares de oraciones y las imágenes que allí permanecen, pero el sacerdote no solo quieren cambiar la fecha de la fiestas patronales, también quiere sacar los altares sacar imágenes, en una iglesia que es sostenida por el pueblos por la solidaridad de todos”, apuntó. 


A su vez, dijo que un hombre cuidaba y limpiaba la iglesia hace 50 años, pero dejó de asistir por no sentirse contenido, también que el sacerdote no cumpliría con los horarios establecidos de celebraciones y que en más de una oportunidad dejó a los fieles difuntos sin celebración final por no llegar a tiempo. 


“ Queremos que el obispo tome cartas en el asuntos que analice la situación porque somos un pueblo de mucha fe y si tenemos que venir en un colectivo con todos para pedir públicamente que intervenga la iglesia lo vamos hacer”, resaltó Norma Juárez. 

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