Blanca María de las Nieves fue una mujer luchadora que sostuvo una familia numerosa de seis hijos a los que cuidó incansablemente. Recordada por su entrega y su espíritu piadoso, dicen que fue Blanca quien inspiró a su hijo franciscano a seguir el camino religioso.
Cuando Mamerto nació, hizo un voto a San Francisco de Asís, de ponerle el hábito para que lo curara de la grave enfermedad con la que nació. Al producirse la sanción mamerto tenía 5 años y esta entrañable mujer cumplió su promesa colocándole el sayal que el Fray jamás abandonó.
Fue ella quien eligió el nombre de su hijo en homenaje al día en que nació: San Mamerto y el misterio de la Ascensión del Señor.
Murió con solo 34 años, (19.05.1836), siete días después de sufrir un accidente a causa de la caída del caballo en la que se trasladaba junto con su pequeña hija Josefa de tres meses de vida, de regreso a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca a su casa en Piedra Blanca.
Hoy hacemos memoria agradecida de doña María de las Nieves por dar a luz un hombre santo que tanto bien hizo por la humanidad.
Fuente El Esquiu